Va de un hombre que cuando le habla la gente nadie le contesta. El se repetia a si mismo que sería hablaba flojo o porque la gente estaba muy ocupada. Un día andando por la calle vió a una perra muy simpatica, pero resulta que antes de que él llegara la perra habia hecho sus necesidades en la calle y un polícia al ver que estaba con ella pensó que era de él. El agente le regaño y se la tuvo que llevar a su casa esos días en los que la llevaba a pasear eran distintos y la gente le empezó a ablar y Genaro se alegró mucho.
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